De acuerdo a todos los naipes de la baraja de tarot, esta siempre es de difícil comprensión, puesto que representa una cara para cada persona que consulte. Por lo general, demuestra el conocimiento de independencia, la perdida de la voluntad, el decaimiento de proyectos y acciones que no van realmente con nuestros ideales. Básicamente el Diablo representa ese aspecto maligno en las barajas: delante de El Mago (I), hechicero que realiza magia negra. Está en conjunto con la Suma Sacerdotisa (II), la cual es la parte contraria, ambiciona lo materia y es experta en la hipocresía en compañía del Sumo sacerdote (V); representa también el lado de la carta de los Enamorados (VI), donde se arruinan por la despiadada lascivia o el poder; la vanidosa de la Justicia (XI), demuestra las codicia que no se puede controlar en la Fuerza (VIII), el descomedimiento contrario a la medida justa de la Templanza (XIV), es rey que domina los paisajes de la Luna (XVIII).
Como es natural, la carta de El Diablo presenta miles de formas para seducirnos. La carta como tal, refleja que en algún momento estamos jugando con cosas que no son buenas y que debemos tener cuidado o en algún momento nos quemaremos por jugar con fuego. En una perspectiva más honda, demuestra que al tratar con un evento o asunto que estamos preguntando, entremos en relación con nuestro lado oscuro.

En el aspecto profesional
Esta carta representa que la moral y todos aquellos propósitos positivos son embaucados por la tentación. También puede referirse a los buenos beneficios que obtenemos de posibles negocios, explotando la falta de conocimiento de otras personas o la buena fe. Otro aspecto, pueden ser las actividades que se imponen que chocan con nuestra moralidad y principios como las drogas, armas, relaciones de dudosa moral, entre otras; donde al negarnos al participar se corre el riesgo de sufrir consecuencias como la pérdida del empleo o dinero. La forma de la carta del Diablo camuflarse es, dar o “prestar” ese auxilio que nos tranquiliza la conciencia. Por ejemplo la apariencia formal de un negocio, pero que detrás oculta su aspecto más oscuro o turbio.
En el aspecto de la conciencia
Representa el lado oscuro de nuestra personalidad. Comprende las experiencias de la dependencia o falta de libertad. En pocas ocasiones se refiere a los apetitos homicidas, el deseo lascivo e inmoral, la obsesión u otras acciones que pueden ser naturales en la oscuridad.
Por otro lado, se tratan de actividades pequeñas pero a la vez molestas, pero que nos genera un vicio que no podemos dejar muy fácil. Sin embargo, se refiere en algunas ocasiones a los pensamientos o metas que nos hemos fijado, persiguiéndolos de manera persistente. Pero de igual manera tenemos terror de la realidad que está en el mundo.
En el aspecto personal
De esta manera, demuestra su lado más llamativo. Las tentaciones que nos llevan a caer son aquellas que son sensuales y apasionadas. Además, de representar el peligro que resulta el jugar con fuego. Donde las palabras del personaje plantean que “El placer es efímero, pero el arrepentimiento es largo y prolongado”. Por otro aspecto, representa el lado oscuro de las relaciones como: la mentalidad chantajista, la lascivia, tiranía entre otras. Al ser un arcano con poder tan grande, puede dar vuelta los significados de las cartas que lo acompañan, siendo así por ejemplo acompañados de cartas como “El colgado”: Fuerte depresión. “El Papa”: Inmoralidad, etc.