La carta de la Luna nos conduce al ámbito misterioso del lado oscuro o de la noche y al mundo simbólico del alma, a nuestros presentimientos, anhelos y sueños. Su lado claro significa sueños románticos, la poderosa capacidad sensorial y fantasías vivaces. Sin embargo, su lado oscuro son los abismos de nuestra alma. Simboliza miedos, inseguridad, pesadillas, oscuros anhelos, indicando el horror a lo inservible, a lo inexplicable. Carta que define la femineidad, aunque de manera injusta también está relacionada a las traiciones.
En el terreno profesional

La carta de la luna significa miedo e inseguridad en el puesto de trabajo o en la tarea diaria, temores profundamente arraigados a suspender en exámenes, a no ser contratados o a no encontrar la profesión idónea para nosotros.
Siempre tiene un aspecto fuertemente irracional. Sus raíces son más profundas y el síntoma al que se agarran no es la causa, sino el desencadenante. Por tanto, no es posible superar estas angustias evitando una situación determinada. Nuestro miedo encontraría de inmediato otro síntoma, para medrar en él. Solo el camino hacia las propias honduras, el camino que atraviesa el miedo, ofrece la perspectiva de sanar estos sentimientos en la raíz.
En el ámbito de nuestra conciencia
Esta carta indica una gran oportunidad y un peligro de similar calibre. Se trata de un viaje a lo profundo, que los mitos relatan muy expresivamente en el viaje al infierno o el descenso al mundo subterráneo. Encontrarse con esos monstruos y vencerlos es la parada más ardua en todo viaje heroico y el mayor desafía de nuestra vida. El peligro del que hablamos acecha en el laberinto en el que nos extraviamos, en el bosque encantado en el que figuras pretendidamente bienintencionadas nos inducen a olvidar cómo nos llamamos, o en el alimento prohibido del Tártaro.

Estas imágenes encuentran una dudosa correspondencia. Otro gran peligro es el juego banalizado con las potencias del inconsciente, que no solo grandes espíritus tuvieron que pagar con el precio de la demencia. Las paradas y esfuerzos de este viaje los muestra la tirada mitológica denominada “El descenso de Inanna a los infiernos”
En el terreno de nuestras relaciones personales
Esta carta muestra predominantemente su carácter soñador y romántico del que surgen nostálgicos sentimientos, sueños y castillos en el aire. Paralelamente, también tiene el significado de inseguridad y angustias. Puede simbolizar relaciones en las que tenemos que luchar contra los celos, la susceptibilidad o el miedo al desamparo. También, indica la gran oportunidad de tomar conciencia de estas experiencias de la más tierna infancia y curarnos. Por supuesto, también puede significar que la relación que caracteriza es un sueño, la mayoría de las veces es una pesadilla.