Esta carta encarna la fuerza incansable de la naturaleza con la que se fecunda continuamente la nueva vida. Esto quiere decir que representa actividad, fecundidad, desarrollo y el nacimiento de las cosas nuevas. Además a la Emperatriz se le representa como la fuente inagotable de toda la vida que muestra nuestro potencial creativo y la capacidad que tenemos de absorber estos impulsos y a través de ellos crear algo nuevo. Esto a nivel corporal puede significar el crecimiento y fertilidad, mientras que a nivel espiritual, significa podría generar creatividad artística, en cambio a nivel de entendimiento, simboliza la riqueza de ideas, genio e inventiva, y a nivel de conciencia, da alusión al aumento del conocimiento.
Los constantes nacimientos de las cosas nuevas dan alusión al continuo cambio de la vida como una necesidad de soportar los dolores de estos nacimientos.
En el terreno profesional
La emperatriz nos indica que nos encontramos en una etapa en la que se liberan grandes energías. Esto quiere decir que habrá más creatividad para los artistas, escritores, músicos o publicitarios; nuevas y grandes ideas para los técnicos, ingenieros o diseñadores; también puede brindar la voluntad de cambiar, de innovar, de desarrollo y de hacer grandes actividades en otras ramas profesionales. Además la emperatriz también puede significar que tenemos que acomodarnos a distintas condiciones de trabajo, que aparecerá algo nuevo que nos podrá sacar drásticamente de la rutina.
Como podría ser un profesor, jefe o compañero, o también un cambio en nuestras actividades. Aunque en algunos casos, esta carta puede expresar el comienzo de una nueva carrera o de un nuevo puesto de trabajo. Pero aun y cuando el nacimiento de algo nuevo puede llegar a ser doloroso, por lo general cuando lo anuncia la emperatriz resulta ser algo de gran beneficio.
En el ámbito de nuestra conciencia
En este ámbito, simplemente se trata de crear nuevas perspectivas y conocimientos. Que podrían ser tanto de naturaleza agradable como por el contrario ser de naturaleza desagradable; pero en todo momento siempre enriquecedores. Atraen nuestra atención al continuo fluir de la vida y nos muestra que nada es constante, pero de todo lo que en algún momento muere siempre surgirá de ahí algo nuevo. Hablando a un nivel más profundo, la Emperatriz puede significar el enfrentamiento entre los dos aspectos de la imagen materna: la fuente luminosa de la vida, preocupada, y accesible incondicionalmente, y el lado oscuro, que se le describe como “Mater saeva cupidinum”, que vendría a ser la madre salvaje de los apetitos,
En el terreno de nuestras relaciones personales
Aquí la carta también representa cambios y novedades, y pude significar tanto crecimiento en sentido familiar como cualquier otra forma de cambio dentro de la relación. Pero en todos los casos siempre denotara actividad y cambios principalmente satisfactorios. A su vez puede expresar una etapa de amor maternal o ser símbolo de la tierra en la que crecerá una nueva y viva relación.
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